Un acto de honestidad sorprendió al mundo cuando Chamindu Amarsinghe, un joven estudiante que trabaja en servicios generales en Melbourne, Australia, encontró alrededor de 50.000 libras, equivalentes a casi 300 millones de pesos colombianos, en una papelera de un baño. A pesar de que necesitaba dinero, no dudó en acudir a sus supervisores para informarles del hallazgo.
Según el medio internacional The Sun, el joven explicó que le parecía que alguien estaba jugando una broma, ya que había demasiado dinero para contar. Sin embargo, al tocar los billetes y ver que eran reales, decidió hacer lo correcto y notificar a las autoridades.
La policía local inició una investigación para encontrar al propietario del dinero, pero después de tres años nadie reclamó la suma encontrada en el baño. Por este motivo, un magistrado de Melbourne notificó a Amarsinghe que podía quedarse con 400.000 libras, y que el dinero restante sería entregado al Estado.
El joven declaró que este hallazgo había sido una bendición y que donaría gran parte del dinero a una fundación para personas discapacitadas y a un templo budista. Su acto de honestidad ha sido reconocido en todo el mundo, ya que no es común encontrar personas que devuelvan grandes sumas de dinero que encuentran por casualidad.
Este caso es uno más de los muchos que se han registrado en todo el mundo de personas honestas que encuentran dinero y lo devuelven a sus dueños, a pesar de que necesitan el dinero. En Colombia, hace algunos años, un joven de Antioquia devolvió $10.000.000 que había encontrado en una calle del municipio de Jardín, sin saber que el dinero pertenecía a uno de sus compañeros de trabajo. Estas historias son una muestra de que todavía hay personas honestas y altruistas en el mundo, que no dudan en hacer lo correcto cuando se presenta la oportunidad.
