Indignación y tristeza han generado los hechos registrados en la localidad de Bosa, donde Andrés Ordóñez, un joven de 31 años que sufría de una discapacidad psicomotora, fue asesinado con un arma blanca.
Según testigos, el joven salió de su vivienda en horas de la noche para comprar el pan del día siguiente. Fue en ese momento cuando un sujeto sin mediar palabra alguna, le propinó varias heridas con un arma blanca.
A pesar de que la víctima intentó defenderse, la brutal agresión fue demasiado para él, quedando tendido en el piso. La familia de Andrés pide justicia por su asesinato y la comunidad se ha unido a ellos en su dolor.
«Él iba pasando por la avenida, se tropezó con un señor que no sé, quizás lo confundió con otra persona y lo que hizo fue pegarle cinco puñaladas», es la hipótesis que maneja la familia.
Las autoridades ya están investigando el caso para dar con el responsable del crimen y llevarlo ante la justicia. La comunidad espera que se haga justicia por el terrible hecho que ha acabado con la vida de un joven con discapacidad que solo salió de su casa para hacer una compra.
