Una familia en Barranquilla está de luto tras la muerte de su hijo, Erick Enrique Blanco, de 27 años, quien falleció después de ser mordido por una rata en el barrio Carrizal. Según relató la hijastra de la víctima, después de ser mordido, Erick presentó fiebre pero no le prestó atención, pensando que se había resfriado debido al ambiente cálido en el que trabajaba. Desafortunadamente, cuando intentó buscar atención médica, ya era demasiado tarde.
«Botaba sangre por la boca», contó la hijastra del fallecido sobre este caso que enluta a esta familia barranquillera.
Los médicos determinaron que, además de la mordedura, Erick había estado en contacto con los orines de la rata, lo que le causó leptospirosis. La enfermedad infectó sus órganos, lo que llevó a una rápida deterioración de su salud.
Este trágico incidente destaca la importancia de prestar atención a las mordeduras de ratas y buscar atención médica de inmediato. Las ratas y sus heces son fuentes de enfermedades, por lo que es crucial tomar medidas para mantenerlas alejadas de nuestras casas y calles. La familia de Erick espera que su triste experiencia sirva como una advertencia para otros, para que no subestimen los riesgos que estas situaciones pueden representar para la salud.
