El segundo caso de muerte de una mujer en Bucaramanga tras someterse a una cirugía estética ha generado gran conmoción en la ciudad. Mariana Moncada, una mujer de 35 años, acudió a un centro de estética en el sector de Cabecera para un retoque de una cirugía de senos que se había realizado hace un año en ese mismo lugar. Sin embargo, durante la intervención, Moncada comenzó a convulsionar y estuvo así por cerca de quince minutos sin que nadie pudiera reanimarla.
Su pareja, Luis Eduardo Bueno, estuvo presente durante la operación y aseguró que su novia ingresó a la sala, pero minutos después escuchó los gritos y fue cuando entró para saber qué ocurría. Le dieron dos pastillas y la metieron en la sala, pero de repente empezó a convulsionar, aseguró. La sacaron del lugar para trasladarla a una clínica cercana, pero desafortunadamente falleció antes de recibir atención médica.
La pareja de Moncada cuestionó la forma en que se realizó la operación y la falta de exámenes previos al procedimiento. De acuerdo a su relato, a ella no le hicieron exámenes y cuando preguntó al médico, éste le dijo que no requería pruebas porque era solo un retoque para levantar el busto.
La familia de la víctima ha decidido instaurar una denuncia penal contra el médico responsable de la cirugía, quien no ha contactado a la familia después de lo ocurrido. La muerte de Mariana Moncada se suma al caso de Karen Julieth Cárdenas, una joven universitaria que falleció en enero pasado tras someterse a una cirugía de rinoplastia en un centro de estética de la ciudad.
Los dos casos han generado gran preocupación en la ciudad y ha llevado a las autoridades de salud a tomar medidas para garantizar la seguridad de los pacientes. Se han anunciado controles más rigurosos en los centros de estética para asegurar que cumplen con los requisitos legales y cuentan con los profesionales y recursos necesarios para realizar los procedimientos. Además, se ha hecho un llamado a la población para que acuda a centros de estética que cuenten con las debidas autorizaciones y cumplan con los estándares de seguridad exigidos.
