Trágico Amanecer. Mujer Muere Ahogada Y Buscan A Su Pareja En El Río
En la tranquila mañana del primero de enero, la comunidad de San Juan, en el corregimiento de Santa Cecilia, se vio conmocionada por un trágico incidente. Una mujer muere ahogada. Se trata de María Vigelina Natigay Duave, de 43 años, perdió la vida en un desafortunado suceso de inmersión, intentando salvar a su pareja, Amer Antonio Guatiqui Guasiruma, de 44 años, cuyo paradero aún es desconocido.
La tragedia tuvo lugar alrededor de las 07:00 de la mañana. Según reportes preliminares, la situación se desencadenó cuando Amer Antonio, quien contaba con medidas de protección debido a amenazas previas, cayó al río. María Vigelina, en un intento heroico por ayudarlo, se lanzó al agua, pero desafortunadamente, sufrió un golpe con un objeto contundente y se ahogó.
Hallazgo y Continua La Búsqueda El Cuerpo Del Hombre No Aparece
Aproximadamente dos horas después del incidente, el cuerpo de María Vigelina fue encontrado y trasladado rápidamente por el cuerpo de bomberos al puesto de salud local. Desafortunadamente, fue declarada fallecida, presentando además una herida en la región frontal, al parecer causada por un objeto contundente.
Mientras tanto, la búsqueda de Amer Antonio continúa. Equipos de rescate y habitantes de la comunidad se han unido en un esfuerzo constante para encontrarlo, manteniendo la esperanza a pesar de las dificultades.
Comunidad en Luto y Llamado a la Acción
La comunidad indígena de Pueblo Rico, a la que pertenecían tanto María Vigelina como Amer Antonio, se encuentra de luto. Johany Herrera, exconcejal de Pueblo Rico, expresó su profundo pesar por la situación. También resaltó la necesidad urgente de mejorar la infraestructura de la comunidad, incluyendo puentes y viviendas, para prevenir futuros accidentes.
El cuerpo de María Vigelina fue recuperado por los pobladores y miembros de los equipos de rescate. Sin embargo, las autoridades indígenas, siguiendo sus tradiciones, no han permitido una inspección externa del cuerpo, optando por realizar las exequias en su resguardo indígena.
Esta tragedia resalta la importancia de la seguridad y el mantenimiento adecuado de las infraestructuras en comunidades rurales y remotas. Además, pone de manifiesto la valentía y el espíritu de comunidad de los habitantes de San Juan. Quienes se han unido ante la adversidad para apoyarse mutuamente.
Este lamentable incidente sirve como un recordatorio sombrío de los peligros que pueden presentarse en áreas menos desarrolladas y la importancia de las medidas preventivas. Mientras la comunidad de San Juan y Pueblo Rico enfrenta este difícil momento, la solidaridad y el apoyo mutuo se destacan como rayos de esperanza en medio de la tragedia. La búsqueda de Amer Antonio continúa, y con ella, la esperanza de hallar respuestas y eventualmente, la paz para la comunidad afectada.