La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos reveló un informe sobre la violencia que se ha cernido sobre la empobrecida Haití, donde desde el inicio del año 531 personas han sido asesinadas. En las dos primeras semanas de marzo, las bandas armadas asesinaron a por lo menos 208 ciudadanos.
La mayoría de los crímenes en Haití fueron perpetrados por francotiradores que les dispararon de manera aleatoria mientras las víctimas estaban en sus casas o en la calle. Además, la ONU reportó casos de violencia sexual contra mujeres y niñas, así como secuestros para presionar a las familias a pagar un rescate.
La ONU ha pedido a las autoridades del país caribeño que «atajen inmediatamente esta grave situación» y les ha solicitado que garanticen que la Policía actúe con responsabilidad ante estas bandas armadas. La falta de protección de los jóvenes en las escuelas los lleva a ser reclutados por las pandillas.
A lo largo del año 2023, se han registrado 531 asesinatos, 300 personas heridas y 277 secuestros, en incidentes ocurridos principalmente en Puerto Príncipe, la capital haitiana. La oficina ha pedido que «este ciclo de violencia, corrupción e inmunidad» termine con procesos a los perpetradores de estos actos y con las debidas reparaciones a todas las víctimas de los mismos.
La situación en Haití es alarmante y es importante que la comunidad internacional preste atención y apoyo a las víctimas y a las autoridades del país para abordar esta grave situación.
