La ciudad de Buenos Aires, Argentina, se encuentra consternada por la noticia de la muerte de un joven de 16 años que fue abatido por un oficial de policía cuando intentaba escapar en una moto robada. El incidente ocurrió la tarde del domingo en la zona de San Cristóbal, cuando el agente, que se encontraba fuera de servicio, observó el hurto de una moto a una pareja y decidió intervenir.
De acuerdo con la información proporcionada por la agencia de noticias Télam, el oficial, que había terminado su turno de trabajo, inició una persecución a los delincuentes, que huían en dos motos robadas. El joven de 16 años, quien conducía una de las motos, se detuvo varias cuadras después y, al ser interpelado por el agente, intentó desenfundar un revólver que llevaba en la cintura. El oficial, en un acto de defensa propia, disparó dos veces, hiriéndolo de muerte.
El otro delincuente, un adolescente de 15 años que conducía la otra moto, fue embestido por el policía, quien logró detenerlo. Según las autoridades, ambos jóvenes habían robado la moto a la pareja que había sido víctima del hurto minutos antes.
El hecho ha generado gran indignación y ha sido objeto de controversia en la sociedad argentina. Por un lado, hay quienes apoyan la acción del oficial y lo consideran un acto de legítima defensa, mientras que otros critican la actuación de la policía y consideran que la muerte del joven de 16 años podría haberse evitado.
En medio de esta controversia, la Fiscalía ha iniciado una investigación para determinar las circunstancias en las que se produjo el tiroteo y para determinar si la acción del policía fue justificada. Aunque todavía no se han presentado cargos en contra del oficial, la policía ha declarado que se encuentra en «estado de shock» y que se está llevando a cabo una investigación interna para determinar si se siguieron los procedimientos correctos.
