Por una deuda de 180 mil pesos acabaron con la vida de don Bernardo y doña María Nubia
Por una deuda de 180 mil pesos se vivió una tragedia en la tranquila vereda El Placer de Ansermanuevo, un oscuro episodio conmociona a la comunidad. Bernardo Benavides Guarín, respetable agricultor de 61 años, y su esposa, la señora María Nubia Durango, de 76, fueron víctimas de un doble homicidio que ha dejado consternada a la región. Ambos eran padres de un destacado profesor en el Colegio Santa Ana de los Caballeros, lo que agrega un matiz aún más trágico a la historia.
El Fatal Encuentro por una deuda de 180 mil pesos
El fatídico suceso ocurrió el pasado viernes 2 de febrero alrededor de las 8 de la noche. Según relatos de conocidos, un individuo de nacionalidad venezolana ingresó a una tienda de abarrotes en la finca La Esperanza. El propietario de la tienda confrontó al extranjero por el impago de una deuda de 180 pesos. La situación se tornó violenta cuando el venezolano, enfurecido, armado con un cuchillo, atacó a los adultos mayores.
Desesperación y Trágico Desenlace
Ante la violencia desatada, el abuelo logró llamar a uno de sus hijos que residía en Cartago. Con urgencia, el hijo se dirigió al lugar, pero la distancia de dos horas le impidió llegar a tiempo. Al llegar, se encontró con la desgarradora escena: sus padres yacían sin vida. Desesperado, intentó trasladarlos al Hospital Santa Ana de Ansermanuevo, pero llegaron sin signos vitales.
Investigación en Curso
La Sijin se desplazó al lugar de los hechos en busca de pruebas para la investigación en curso. Los cuerpos, presentando múltiples heridas causadas con un arma cortopunzante, fueron trasladados a la morgue del hospital local. Posteriormente, los cadáveres fueron llevados a Medicina Legal en Cartago, donde los familiares aguardan la entrega de los cuerpos para darles su cristiana sepultura.
Deuda Mortal
El móvil del doble homicidio apunta a una deuda de 180 mil pesos que Bernardo Benavides Guarín y su esposa mantenían con el agresor venezolano. La comunidad de Ansermanuevo se encuentra consternada por este acto de violencia sin precedentes, y las autoridades continúan con la investigación para esclarecer completamente este trágico suceso.
La pérdida de estos agricultores y padres ejemplares deja una profunda huella en la comunidad, que busca respuestas y justicia ante esta incomprensible tragedia.
