Alerta de la Defensoría del Pueblo: Buenaventura, Tuluá y Jamundí bajo amenaza en el Valle del Cauca.
La Alerta Temprana Electoral 030-2023 ha evidenciado un alarmante escenario: tres municipios del Valle del Cauca están en riesgo de suspender sus elecciones regionales programadas para el 29 de octubre. La inquietante presencia de grupos armados ilegales ha puesto en jaque la estabilidad y seguridad de estos comicios.
Violencia en aumento en el Valle del Cauca
Carlos Camargo, defensor nacional del Pueblo, resaltó esta semana que Buenaventura, Jamundí y Tuluá, municipios pertenecientes al Valle del Cauca, enfrentan una elevada probabilidad de incidentes violentos relacionados con las elecciones, debido a la actividad de grupos armados. Alejandro Sánchez, coordinador de la Misión de Observación Electoral (MOE) en la región, expresó su preocupación por la escalada de violencia, especialmente en Tuluá, donde se han detectado múltiples amenazas contra candidatos políticos.
Buenaventura y Jamundí: focos de conflicto
La situación es crítica en Buenaventura, donde las disidencias de las Farc-EP, el ELN, el Clan del Golfo y grupos criminales como los Shotas y Espartanos generan un ambiente de temor. Por su parte, Jamundí enfrenta una fuerte presencia de la columna Jaime Martínez, perteneciente a las disidencias de las Farc-EP, en su territorio rural. Entre enero y julio de este año, el Valle del Cauca ha registrado la trágica cifra de diez homicidios de líderes sociales y defensores de derechos humanos.
La alerta nacional: un panorama sombrío
Más allá del Valle del Cauca, la Alerta Temprana Electoral 030-2023 identificó que 399 municipios del país corren riesgos similares. Se observa un aumento del 39% en riesgo electoral en comparación con 2019, lo que se traduce en 274 municipios adicionales en situación de vulnerabilidad. Nariño lidera el ranking con 17 municipios en peligro, seguido de cerca por Norte de Santander y Chocó. Sorprendentemente, grandes ciudades como Bogotá no están exentas de este flagelo, con localidades como Usme, Kennedy, Ciudad Bolívar y Sumapaz en estado de alerta.
Con este sombrío panorama, las autoridades se ven en la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y prevención. La integridad de las comunidades y la validez de las elecciones están en juego, por lo que la actuación del Estado es imprescindible para garantizar el ejercicio del derecho al voto en un ambiente de paz y tranquilidad.
