La comunidad de San Gil se encuentra consternada ante la misteriosa muerte de Fredy Robinson López Wandurraga, un guardia de seguridad de 43 años de edad que laboraba en el barrio Quintas de Cañaveral. El cuerpo sin vida de López fue descubierto en el campamento de los obreros encargados de la construcción de las pantallas ancladas de la carrera primera.
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Llevaba sólo 6 meses en su nuevo trabajo
López, quien trabajaba para la empresa Águilas Doradas, desempeñaba la función de custodiar la maquinaria y los materiales de la obra. Casado y padre de una niña de 12 años, el fallecido llevaba apenas seis meses en su puesto.
Según relatos de sus allegados y compañeros de trabajo, la última comunicación que López sostuvo fue con su pareja, a quien informó de unos ruidos que había escuchado antes de colgar abruptamente la llamada alrededor de las 11 de la noche del martes.
Preocupada por la falta de respuesta de López, su esposa contactó a otro compañero que también trabajaba durante la noche. Fue este último quien hizo el descubrimiento macabro: una linterna encendida abandonada en el suelo y el cuerpo de Fredy López dentro de una caneca plástica azul, sumergido de cabeza en agua y con las manos y los pies atados.
Autoridades comienzan investigación
A pesar de los intentos de reanimación por parte de sus colegas, López no mostraba signos vitales al ser encontrado. La Policía de San Gil, representada por la Sijin, asumió la investigación del caso y se encuentra recabando pruebas y testimonios.
El mayor Édgar Hernando Jurado Mora, comandante de la Policía de San Gil, declaró: «La valoración inicial del cuerpo no ha revelado signos de tortura, heridas por arma blanca o de fuego. Será necesario realizar un examen médico forense para determinar si hubo violencia antes de su muerte».
Las autoridades descartan el hurto como móvil del crimen, ya que los objetos personales y las pertenencias de López fueron encontrados en el lugar. Además, no se reporta robo de herramientas ni maquinaria de la obra. Cabe destacar que el guardia de seguridad no estaba autorizado a portar armas de fuego en su labor y que no existen cámaras de vigilancia en la zona. Sin embargo, se están analizando videos de casas aledañas en busca de pistas.
Allegados exígen respuestas
Familiares y colegas del gremio han solicitado una pronta y exhaustiva investigación para esclarecer la muerte de López y dar con los responsables. No obstante, el informe de las autoridades reveló que el fallecido tenía un registro como indiciado por el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años.
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«La semana pasada, López compareció ante la Fiscalía para esclarecer el cargo, declarándose inocente. Desconocemos si este hecho guarda relación con su trágico fallecimiento», expresó una fuente judicial vinculada al caso.
Las autoridades continúan trabajando en el esclarecimiento de los hechos y no descartan ninguna hipótesis mientras esperan los resultados de las investigaciones forenses. La comunidad de San Gil espera que este caso sea resuelto con prontitud para hacer justicia en memoria de Fredy Robinson López Wandurraga.
