Hoy, tres años después de que el COVID-19 pisó tierra vallecaucana, el 9 de marzo es para muchos una fecha dolorosa por la pérdida de sus seres queridos, para otros un periodo de aprendizajes y pruebas superadas, y para el Gobierno del Valle del Cauca el balance de un trabajo en equipo y liderazgo, que convirtió al departamento en referente nacional en el manejo de una de las peores crisis sanitarias de la humanidad.
“Para todos el COVID fue, sin duda, un reto grande. Cuando llegó el primer caso con un viajero proveniente de España, iniciamos toda una travesía, un proceso de conocimiento y de responsabilidad al saber que teníamos que salvaguardar la vida de los vallecaucanos en salud y con atención social”, recordó la gobernadora Clara Luz Roldán, al indicar que con trabajo en equipo, valentía y liderazgo “logramos salir adelante como un Valle Invencible. Aprovechamos y fortalecimos las capacidades en equipo humano y tecnológico de nuestra red de salud”.
El fortalecimiento de la red hospitalaria y la conformación del Comité Público Privado de Expertos en Salud, COPESA, el primero en el país con un equipo de especialistas de distintas disciplinas guiando y haciendo recomendaciones para la atención, hacen parte de las acciones del Gobierno departamental para garantizar la salud de los vallecaucanos.
Uno de los principales logros fue la apertura de la clínica ‘Valle Solidario’, recuperada y habilitada en tiempo récord. Fueron 15 días para que la antigua clínica Saludcoop, deteriorada y abandonada, se convirtiera en un moderno centro asistencial, como soporte para la atención de pacientes.
Mientras las noticias de que algo extraño ocurría en China y la Organización Mundial de la Salud daba cuenta de una neumonía, que luego fue declarada pandemia, la Gobernación empezó a trabajar tempranamente, precisó la secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes. “Se hizo trabajo intersectorial, interinstitucional, logramos organizar la red hospitalaria pública y privada, determinar la oferta que teníamos y las posibilidades de expansión de camas de Unidad de Cuidados Intensivos, de intermedios y hospitalización”, agregó.
De 808 camas de UCI en el Valle se pasó a tener más de 1.200 para atender a todo aquel que lo requería. “Logramos abrir 397 camas adicionales a las que teníamos, tener ventiladores de sobra para reemplazar los que se dañaban; 20 ventiladores de transporte para poder trasladar a los pacientes y brindamos atención en las diferentes crisis que se dieron por los picos. En el momento de baja asistencia de personas a UCI ofertamos nuestra capacidad instalada a otros departamentos”, comentó Lesmes al indicar que se tuvo la necesidad de comprar insumos, medicamentos, camas hospitalarias, ventiladores, “se dispusieron de $151 mil millones que nos asignó la Gobernadora para lograr atender la pandemia”.
Diagnósticos y vacunación
El Valle consolidó la Red de Diagnóstico Molecular para SARS-CoV2, conformada por 25 laboratorios, entre ellos, el Laboratorio Departamental de Salud Pública. Por este esfuerzo realizado desde el Gobierno del Valle, el Instituto Nacional de Salud exaltó el oportuno servicio que brindó durante la pandemia. La vacunación fue clave para lograr superar el COVID. En el Valle, exceptuando los Distritos Especiales de Cali y Buenaventura, se han aplicado 3.179.154 dosis de vacuna.
“Aunque ya se acabó la emergencia sanitaria no habido un cierre organizado por la Organización Mundial de la Salud después de tres años, seguimos teniendo pacientes, seguirán habiendo fallecidos, pero la crisis de prestación de servicios de salud en Colombia, en el Valle del Cauca y en el mundo, ya pasó”, concluyó Lesmes.
