El alcalde de Calima El Darién, Martín Mejía, se ha visto envuelto en un escándalo tras la publicación de un video en el que aparece semidesnudo y bailando en una discoteca. Las imágenes generaron críticas y pedidos de renuncia por parte de los habitantes del municipio turístico en el occidente del Valle del Cauca.
Según allegados del alcalde, se le habría suministrado escopolamina sin su conocimiento, lo que habría provocado su comportamiento. Mejía, por su parte, aseguró en una entrevista con Caracol Radio que fue víctima de un complot en el que intentaron matarlo.
El alcalde manifestó sentir vergüenza al ver las imágenes del video y afirmó que su familia, en especial sus cuatro hijos, han sufrido por este episodio. Mejía dijo que no recuerda nada de lo sucedido en la discoteca más allá de llegar al lugar.
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De acuerdo con el testimonio del alcalde, su novia y su secretario de Salud lo llevaron a una clínica en Cali al día siguiente, donde fue tratado por su estado de somnolencia e incoherencia. Según el abogado de Mejía, en los exámenes de orina se habría encontrado la presencia de benzodiacepina metabólicos, una sustancia altamente peligrosa que generalmente es utilizada en la elaboración o en asocio con la escopolamina.
El dueño de la discoteca salió a defender su negocio y a afirmar que el alcalde no podía acusarlos de expender licor adulterado para salvar su reputación. Según Mejía, detrás de este episodio hay enemigos poderosos, ya que funcionarios de la Procuraduría ya estaban en Calima El Darién a las 11:00 de la mañana del lunes, mientras él todavía se encontraba en la clínica.
