Luego de que se dieran a conocer las recientes compras que llevó a cabo la Presidencia de la República, entre las que se incluyen, un televisor de 27 millones de pesos, cubiertas de vitrocerámica y plumones rellenos de plumas de ganso, sin tener en cuenta el daño animal a los gansos que acusan muchos ambientalistas, causaron gran indignación y polémica, en la opinión pública. Según se dio a conocer por medios de comunicación como “Pulzo”, el monto de las facturas asciende aproximadamente a 173 millones de pesos, por lo que muchas personas, incluyendo sus simpatizantes, sacaron en cara la supuesta política de austeridad del Gobierno.
Horas después de la fuerte controversia, el vendedor de los artículos apareció y dio explicaciones con respecto a los costos de estos “lujosos artículos”. En el ambiente se dice que dicha postura se asemeja a la justificación que entregó Mauricio Lizcano, director del Departamento Administrativo de la Presidencia, Dapre en sus redes sociales, donde dice que “Amoblar es un deber”.
Por su parte, la Presidencia de la República, finalmente se pronunció de manera oficial sobre las mencionadas transacciones. A través de un comunicado, señaló que los artículos “obedecen a necesidades de las cuatro casas de Estado y huéspedes de Presidencia y Vicepresidencia”. Estas, según explica, cuentan con un total de 34 habitaciones.
Seguidamente, indicó que los productos no solo los utiliza Gustavo Petro y Francia Márquez, sino también sus familias, funcionarios e invitados especiales e internacionales.
