Trágico final para joven atacante del exjefe de La Cordillera.
A los 19 años, Santiago Bedoya Hernández vivió y terminó su vida en un torbellino de violencia. Se convirtió en el sicario que asesinó al exjefe de la temida banda criminal La Cordillera, Bernardo Ángel Ocampo, apodado ‘Berny’. Sin embargo, su triunfo fue efímero, ya que él mismo encontró la muerte en el acto. Al parecer, lo que reza el dicho popular se cumplió: «el que a hierro mata a hierro muere».
Enfrentamiento letal que dejó muerto a Berny
Carlos Andrés Ramírez Giraldo, reconocido escolta de ‘Berny’, demostró su destreza y coraje en un enfrentamiento registrado por las cámaras de seguridad. A pesar de recibir una ráfaga de disparos, logró defenderse, recargar su arma y disparar directamente a la cabeza de Santiago Bedoya. El impacto fue devastador, dejando al joven sicario con una exposición de masa encefálica. A pesar de ser trasladado con urgencia a la clínica Los Rosales, las lesiones eran irreparables, siendo declarado en muerte cerebral y falleciendo horas después.
Le puede interesar: Protección reforzada para periodistas en el Valle del Cauca
Fue el mismo Bedoya Hernández quien, con precisión, disparó a ‘Berny’ en la cabeza, provocando que cayera al suelo. Luego, un cómplice de Santiago remató al líder de la banda. Sin embargo, en la huida, el destino se mostró cruel para el joven sicario. En el afán de escapar, sus propios compañeros lo atropellaron con el vehículo, pasando sobre él y dejándolo atrás, gravemente herido.
Así fue el asesinato ocurrido el pasado domingo en la Avenida 30 de Agosto, en Pereira pic.twitter.com/5VrZXrSMiV
— El Pereirano (@ElPereiranoNews) October 10, 2023
Retrospectiva de un joven sicario
El joven sicario, que estaba a un mes de celebrar su vigésimo cumpleaños, sorprendentemente no tenía antecedentes penales. En sus registros solo aparecía una anotación en el Spoa como víctima de lesiones personales en 2016. Se especula que su primer y último acto delictivo fue el asesinato de ‘Berny’. Para perpetrar el crimen, utilizó guantes negros y una pistola calibre 9 milímetros, que posteriormente fue incautada por el CTI de la Fiscalía.
La tristeza embarga a la familia de Santiago, quienes retiraron su cuerpo el pasado 10 de octubre de Medicina Legal, llevándolo a Medellín, su tierra natal, para darle sepultura. En un giro dramático del destino, un joven que buscaba hacerse un nombre en el oscuro mundo del crimen, terminó siendo una víctima más de la violencia que engendra.
Foto: eldiario.com.co
