El budismo tibetano ha sido sacudido por una serie de escándalos de abuso sexual que involucran al Dalai Lama y a miembros cercanos de su círculo íntimo.
El último incidente que ha generado revuelo en todo el mundo fue un video en el que se ve al líder religioso besando a un menor de edad y pidiéndole que «chupara» su lengua, lo que ha llevado a muchas personas a acusar al Dalai Lama de abuso sexual.
Ante la reacción pública, el Dalai Lama se disculpó por «el daño que sus palabras han causado», pero el escándalo ha desatado una ola de denuncias e investigaciones sobre presuntos abusos sexuales cometidos por otros líderes religiosos del budismo tibetano. Algunos de estos casos datan de hace décadas y han involucrado a figuras de alto rango en la jerarquía religiosa tibetana.
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El caso del Dalai Lama ha generado un intenso debate sobre la relación entre la espiritualidad y el poder, y ha llevado a muchas personas a cuestionar la autoridad y la integridad de los líderes religiosos. Algunos han pedido una reforma radical de las estructuras de poder dentro del budismo tibetano, mientras que otros han cuestionado la relevancia y la validez de la religión en sí misma.
