Un fatídico amanecer
La tranquila madrugada del pasado sábado se vio truncada por el ruido de un choque estremecedor en la intersección de la carrera 10 con la calle 12, en el municipio de Santa Rosa de Cabal, Risaralda. Eran cerca de las 5:00 de la mañana cuando una camioneta y una motocicleta Yamaha RX 100, de placas SKQ 78, se encontraron en una colisión con terribles consecuencias. El saldo: dos personas gravemente heridas, una de las cuales no logró sobrevivir.
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Los protagonistas de la tragedia
Santiago Serna, un joven de 20 años y oriundo de Santa Rosa de Cabal, conducía la motocicleta involucrada en el accidente. Al lado suyo iba David Jiménez Jiménez, también de 20 años, soltero y residente en el barrio La Hermosa, quien sufrió un golpe muy fuerte contra el pavimento tras el choque.
Detalles del incidente y las heridas
El informe de la Policía departamental recoge detalles inquietantes. Se apunta que Serna, el conductor de la motocicleta, «se encontraba en aparente estado de embriaguez al momento del accidente». El joven piloto sufrió un trauma cerrado de tórax que, si bien grave, no le resultó fatal. No tuvo la misma suerte su acompañante, David Jiménez, quien resultó con un trauma craneoencefálico severo.
Un esfuerzo médico insuficiente
Tras el accidente, David Jiménez fue ingresado en estado crítico e inconsciente al hospital San Vicente de Paul, de Santa Rosa. A la luz de la gravedad de su condición, los médicos decidieron trasladarlo de emergencia al Hospital Universitario San Jorge de Pereira, donde un equipo de profesionales de la salud luchó por salvar su vida.
Desafortunadamente, a pesar de los esfuerzos médicos, este lunes se confirmó la triste noticia: Jiménez falleció debido a la gravedad de las heridas sufridas en el accidente.
En busca de respuestas y responsabilidades
Las autoridades se encuentran investigando las circunstancias que llevaron a este lamentable siniestro. El análisis para confirmar el estado de embriaguez del conductor de la moto se está realizando y se espera establecer responsabilidades pronto. Mientras tanto, Santa Rosa de Cabal llora la pérdida de un joven y espera que este triste incidente sirva como un llamado de atención a su comunidad sobre los peligros del consumo de alcohol al volante.
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Este trágico incidente pone de relieve la necesidad de un mayor control y educación sobre seguridad vial, con la esperanza de que no se repitan sucesos tan dolorosos como este en el futuro. Se hace un llamado a la reflexión sobre el respeto a las normas de tránsito y la responsabilidad que conlleva conducir un vehículo. La vida es un bien preciado, y una mala decisión al volante puede cambiarlo todo en un instante.
