Tragedia en el mar griego
El 14 de junio, tuvo lugar uno de los naufragios más mortíferos en la historia reciente del Mediterráneo: un barco abarrotado con al menos 700 inmigrantes, en su mayoría de Pakistán, Siria y Egipto, y entre ellos unos 100 niños, se hundió cerca de la costa de Grecia.
Lo triste es que todo esto pasó sin que hubiera la intervención de la Guardia Costera de ese país, que ahora es acusada de negligencia por la Organización de las Naciones Unidas.
Hasta el momento, Cientos de personas siguen desaparecidas, mientras que la ONU ha pedido una investigación más profunda del caso.
Silencio y falta de información
Nadie dijo nada. Pero cuatro días después, exactamente el 18 de junio, el sumergible Titán, que transportaba a cinco tripulantes Millonarios, en una misión turística exploratoria a los restos del Titanic, perdió contacto con su base de operaciones, lo que desencadenó operaciones de la Armada de EE.UU. y los guardacostas de EE.UU. Francia y hasta Canadá.
Una operación de rescate avaluada en más de 6 millones de dólares se desató para encontrar a los hombres multimillonarios. Fueron alrededor de diez barcos supremamente bien equipados los empleados en la búsqueda del sumergible, estos a su vez fueron seguidos paso a paso en las noticias por millones de personas en todo el mundo, hasta que trágicamente se anunció que el Titán probablemente había implosionado, cobrando la vida de su tripulación que en vida poseían miles de millones de dólares.
Los medios no informaron
Pero la diferencia en la cobertura mediática y el interés mundial que se movilizaron en torno a las dos tragedias marítimas han sido objeto de gran debate, tanto entre expertos como en todas las redes sociales, se ha criticado duramente la actuación de la prensa y el injusto énfasis que se le dio al caso de los multimillonarios del Titán en comparación con el drama de los inmigrantes que se arriesgaron en altamar para buscar un mejor futuro en otro país.
Hasta entonces, solo se tiene una especie de número vago, cientos, tal vez entre 600 u 800 personas que estaban a bordo de este barco que se hundió y donde la mayoría murieron, personas sin dinero ni reconocimiento, no habían creado nada más que la esperanza de mejorar sus economías en otros territorios, arriesgando lo único que les quedaba, la vida.
Por el contrario, en las noticias del Titán, había mucho interés en quiénes eran sus pasajeros, todos reconocidos y si no antes, ahora tristemente muertos, como individuos, como personas con un rostro, un nombre, una historia, con intereses y pasiones. En solo 24 horas, la información sobre ellos le dio la vuelta al mundo.
La muerte de más de 600 personas
Y es que aquellos que murieron en el Mediterráneo también son individuos. Probablemente con intereses e historias de vida mucho más interesantes, con más lucha, con más trabajo, pero simplemente no estaban disponibles para nadie.
Para la directora de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán. Es natural que la noticia del sumergible recibiera tanta atención mundial. Siendo un grupo de miembros de la tripulación financieramente influyente. Entre ellos multimillonarios y exploradores marítimos. En todo el mundo, cuando le sucede una tragedia a la gente rica, adquiere mucha importancia porque la gente está interesada en sus vidas y es natural que la prensa la cubra. Mientras que en Pakistán, la gente organiza marchas y manifestaciones para protestar por el actuar de la guarda costera de Grecia. Ante la magna tragedia que debió sacudir al mundo tanto como la implosión del Titán con los 5 multimillonarios a bordo.
La tragedia deja ver las dos caras de la humanidad
Después de estas tragedias, todos tuvimos la oportunidad de ver simultáneamente lo mejor y lo peor que la humanidad tiene para ofrecer.
Siguen destapándose relatos como que los inmigrantes estaban encerrados en la bodega del barco. Médicos que atendieron a los sobrevivientes, en su mayoría hombres. Están divulgando impactantes historias sobre mujeres y niños que viajaban en la bodega de la nave. Esto indica que serían por lo menos 100 infantes los que irían en la nave. Además estos inmigrantes indicaron que hasta 600 personas podrían haber muerto en el desastre.
Fue precisamente el yate de un magnate mexicano el que permitió un rescate que retrata la desigualdad de los mares. Una embarcación de 175 millones de dólares respondió a un llamado de emergencia. Precisamente fue en esta lujosa nave que se ayudó a rescatar a por lo menos 100 sobrevivientes de uno de los naufragios más mortíferos del Mediterráneo en décadas.
Hasta el momento, sólo 104 personas han sido rescatadas con vida.
