Recientes movimientos sísmicos en distintas zonas del país encienden alarmas El 28 de agosto de 2023, en plena madrugada, un nuevo temblor sacudió el suelo mexicano, generando pánico entre los habitantes y dejando a muchos con interrogantes sobre las causas de esta frecuente actividad sísmica. 

Según el Servicio Sismológico Nacional (SSN), en las últimas horas, México ha experimentado varios sismos con distintas magnitudes:

• Magnitud 4.0 en Coyuca de Benítez, Guerrero el 28 de agosto a las 04:50:25.
• Magnitud 4.0 cerca de Coalcomán, Michoacán el 27 de agosto a las 20:32:58.
• Magnitud 3.6 al suroeste de Salina Cruz, Oaxaca el 27 de agosto a las 16:51:50.
• Magnitud 3.4 al norte de Santa Rosalía, Baja California Sur el 27 de agosto a las 16:09:56.

 Entendiendo la actividad sísmica de México

El fenómeno sísmico es resultado de la liberación de energía acumulada entre las placas tectónicas de la Tierra. México, en el Cinturón de Fuego del Pacífico, es vulnerable a sismos por la interacción entre las placas de Cocos y América del Norte. Esta interacción, junto con el acumulado de tensiones en las fallas geológicas, lleva a liberaciones de energía en forma de sismos.

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• El movimiento constante de estas placas provoca que el país experimente actividad sísmica de manera recurrente, variando en magnitud y frecuencia.

¿Dónde impactan más estos sismos en México?

• La Ciudad de México, al estar sobre una cuenca sedimentaria, amplifica las ondas sísmicas, lo que potencia los daños. Es crucial que las edificaciones en estas zonas cumplan con regulaciones estrictas para enfrentar los sismos y que la población esté adecuadamente informada.

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Prepararse es esencial

En México, la preparación y prevención ante sismos es vital para reducir daños y salvar vidas. Organismos gubernamentales, científicos y grupos de protección civil están constantemente monitoreando la actividad sísmica y emitiendo alertas tempranas. Estas alertas permiten que los ciudadanos tomen medidas de precaución. La inversión en infraestructura resiliente, junto con la educación sobre cómo reaccionar ante sismos y la preparación de kits de emergencia, es fundamental en esta lucha contra la naturaleza.