En una clara manifestación de compromiso y solidaridad, la Gobernación de Risaralda, a través de la Secretaría de Mujer, Familia y Desarrollo Social, participó activamente en el Día Internacional de las Manos Rojas. Esta jornada simbólica representa la firme oposición al reclutamiento, uso y utilización de niños, niñas y adolescentes en conflictos armados. En un evento que congregó a diversas entidades públicas y privadas, organizaciones de la sociedad civil, instituciones educativas, cabildos indígenas y organizaciones afrodescendientes, se delinearon estrategias para proteger a los menores de esta práctica deshumanizante.
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Un esfuerzo colectivo por la infancia
El conversatorio, organizado por la Asociación Centro de Desarrollo y Consultoría Psicosocial Taller de Vida, sirvió como plataforma para que distintos sectores de la sociedad compartieran experiencias y estrategias dirigidas a salvaguardar a los menores del reclutamiento forzado. Stephania Agudelo, al frente de la Secretaría de Mujer, subrayó la importancia de fortalecer el núcleo familiar como medida preventiva. «Es crucial reforzar las rutas de atención y los servicios institucionales para ofrecer un acompañamiento continuo a las familias risaraldenses, evitando así el reclutamiento de sus hijos en conflictos armados», afirmó.
La iniciativa, denominada «Prevención y Protección Nunca Más Niños, Niñas y Adolescentes en la Guerra», busca enviar un mensaje contundente al Gobierno Nacional sobre la importancia de excluir a menores de cualquier acuerdo de paz y diálogo.
Hacia un Futuro sin Violencia Infantil
Este encuentro permitió no solo expresar el rechazo colectivo hacia el reclutamiento de menores sino también analizar la efectividad de las estrategias implementadas hasta la fecha. «Mambrú no va a la guerra, Mambrú va a la escuela», destacó Luna Guevara, quien personifica el dolor de muchas familias colombianas esperando el retorno de sus seres queridos desaparecidos en el conflicto.
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Según los Boletines de Monitoreo del Observatorio de Niñez y Conflicto Armado (ONCA), entre 2020 y 2022, se reportaron 206 eventos de vinculación de menores al conflicto, afectando a cerca de 532 víctimas en gran parte del territorio nacional. Estas cifras evidencian la urgencia de acciones concretas y efectivas para proteger a la infancia y adolescencia.
Un compromiso departamental por la paz
La Gobernación de Risaralda informó sobre la colaboración con administraciones municipales para implementar estrategias de prevención del reclutamiento de menores y anunció la creación de un comité departamental contra el reclutamiento forzado. Esta medida busca consolidar un frente unido en la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes, garantizando un futuro en el que la guerra y la violencia sean solo un recuerdo del pasado.
En Risaralda, el compromiso es claro: proteger a la juventud y construir una sociedad en la que la paz y la seguridad sean pilares fundamentales. La lucha contra el reclutamiento de menores no solo es un deber legal sino moral, una inversión en el bienestar y futuro de toda la comunidad.
