Alisson Fisher, una joven de 20 años de Jacksonville, Florida, nunca imaginó que su obesidad pudiera haber salvado su vida. Durante el año 2020, experimentó un ciclo menstrual anormalmente prolongado que duró un año entero. A pesar de preocuparse, decidió no ir al médico por miedo a lo que pudieran encontrarle, temiendo que su peso fuera la causa del problema.
Finalmente, en noviembre de 2022, después de ver publicaciones en las redes sociales de mujeres que contaban cómo sus problemas de ciclo menstrual estaban relacionados con masas ováricas, Alisson decidió ir a la sala de emergencias del Ascension St. Vincent, impulsada por la necesidad de cuidar de sí misma y después de ver cómo su madre estaba luchando contra el cáncer.
Allí, se encontró con el doctor Martin Martino, un oncólogo ginecólogo que la sometió a una serie de pruebas y descubrió que un tumor en sus ovarios podría ser el causante de sus problemas. Después de someterla a una cirugía, descubrieron un tumor no cancerígeno de 104 libras en su abdomen.
Martino dijo que había 46 litros de líquido en el área abdominal de Alisson, y que creían que el tumor había comenzado a crecer desde que comenzó a ovular. Con el uso de la robótica y los avances tecnológicos, pudieron extraer la masa de proporciones masivas y salvar su fertilidad al devolver el flujo al ovario sobrante después de extirpar uno.
Después de la operación, Alisson tuvo que someterse a una recuperación de varios meses. En su testimonio a News4AJAX, la joven admitió que su vida ha cambiado radicalmente desde entonces. “Para empezar, puedo ver mis pies de nuevo. No he podido hacer eso en años porque el quiste me destruyó por completo la espalda, pero sí que me siento mucho más liviana”, dijo.
Además, en términos emocionales, la joven también ha experimentado una transformación, admitiendo que ahora puede usar la ropa que le gusta y que está en camino de prepararse para una cirugía bariátrica que la ayudará a mejorar aún más su salud. “Me siento como una persona. Sabes, siento que tuve una segunda oportunidad”, dijo emocionada.
Aunque es un caso poco común, el de Alisson es un recordatorio de la importancia de prestar atención a los síntomas del cuerpo y buscar atención médica cuando sea necesario. El miedo a ser juzgados por problemas de salud nunca debe impedir que se busque ayuda profesional, especialmente cuando se trata de problemas de salud que pueden poner en peligro la vida.
