Con una suma de 181 menores de edad, 322 mayores de edad y cero personas fallecidas por efecto de manejo de la pólvora, el Instituto Nacional de Salud, pretende cerrar cifras este año, con respecto a este fenómeno que se ha intentado frenar a través de todos los medios, incluyendo la prohibición de la comercialización y manipulación en casi todo el territorio colombiano.
Y aunque estas cifras revelan una disminución en el número de víctimas con respecto a la misma temporada del año anterior, siempre se presenta la preocupación por parte de las autoridades nacionales y territoriales que no escatiman en implementar campañas que permitan generar consciencia ciudadana con relación al manejo de estos elementos pirotécnicos, la responsabilidad de los adultos sobre los niños y el peligro que esta sustancia representa para la salud común.
La disminución en las estadísticas revela que en la temporada pasada se presentaron 588 casos con respecto a la temporada actual en la que ya se cuentan 503 casos, una disminución de 14,46%, en adultos la cifra bajó de 378 a 322. -16,80%, menores de edad de 201 a 181, -9,95%, de estos últimos se destaca que sólo en 16 de los casos los niños que resultaron quemados estaban bajo la supervisión de un adulto.
También se indicó que las regiones con mayor cantidad de víctimas fueron Antioquia, Bogotá, Cauca, Córdoba, Santander y Tolima.
