La Superintendencia Financiera de Colombia ha tomado dos decisiones en menos de dos meses que sugieren un escrutinio más detenido sobre el trabajo de los llamados ‘influencers’ financieros en las redes sociales. La más reciente fue una resolución en contra de Fénix Valor, dirigida por el analista Orlando Santiago, que se suma a la acción tomada en diciembre contra el reconocido coach Juan Diego Gómez. Estas medidas apuntan a regular y vigilar de cerca las actividades de asesoramiento y promoción financiera en línea.
Resolución contra Fénix Valor: Incumplimiento de Normativas
En la reciente decisión tomada por la Superintendencia Financiera, se ordenó la cancelación del Registro Nacional de Agentes del Mercado de Valores de la sociedad Fénix Valor. El motivo principal fue el incumplimiento por parte de la entidad, dirigida por Orlando Santiago, de las normativas que regulan su actividad. Aunque inicialmente se le permitió realizar labores de suministro de información, se encontró que la empresa estaba ofreciendo asesoría en el mercado de valores, excediendo así su autorización.
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Inducción a la inversión especulativa: Riesgos identificados
El despacho de la Delegatura para Intermediarios de Valores identificó que Santiago difundía opiniones sobre inversiones en el mercado de valores en plataformas digitales como YouTube y redes sociales. Se observó que estas opiniones podrían estar induciendo al público a considerar operaciones específicas sobre valores, a pesar de las advertencias previas sobre abstenerse de realizar este tipo de actividades. Se destacó la difusión de informes que sugerían una rápida recuperación de inversiones, lo que podría generar expectativas poco realistas y riesgosas para los inversores.
Respuesta de Santiago y perspectivas futuras
Ante estas acusaciones, Orlando Santiago defendió su posición, argumentando que sus opiniones se basaban en su experiencia y conocimientos en el campo financiero. Sin embargo, la Superintendencia Financiera considera que la sociedad Fénix Valor excedió el alcance de su actividad de suministro de información, al ofrecer opiniones y recomendaciones sobre inversiones. La resolución advierte que la autorización inicial no contemplaba este tipo de actividades, lo que podría poner en riesgo la seguridad financiera de los inversores.
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Las decisiones tomadas por la Superintendencia Financiera reflejan una preocupación por proteger a los inversores de prácticas riesgosas y poco éticas en el mercado de valores. A medida que el papel de los ‘influencers’ financieros continúa creciendo en las redes sociales, es probable que se intensifiquen los esfuerzos de regulación y supervisión para garantizar la transparencia y la integridad en el asesoramiento financiero en línea.
